domingo, 18 de octubre de 2009

A SALVO DEL PLACER


A SALVO DEL PLACER

A salvo del placer puse mi fuego.
No quiero que se inflame y se alimente
la lumbre en una esquina de mi mente
con la chispa constante de tu ruego.

Ni cedo, ni claudico, ni me entrego,
ni pongo otra saliva en el torrente
sanguíneo del amor, aunque me ausente
y vele mi dolor un ojo ciego.

Pletóricos se van los que te besan
a prender un candil en su alegría
y algunos no se salvan, no regresan,

perecen en las sábana sombría
ajenos al peligro que atraviesan
durmiendo donde mismo yo dormía.

TADEO

6 comentarios:

ANTONIO JIMÉNEZ LUNA dijo...

A salvo del placer y del peligro,
mujeres hay que no dan paz, dan miedo.
pienso que para éstas es buen credo
huir. Yo como tú, tambien emigro.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querido Antonio:
Muchas gracias por estos versos esclarecedores que me dejas. Un placer tenerte por aquí. Un abrazo:
Tadeo

Cynthia dijo...

Ente metáforas y sentires.. armaste un fantástico soneto...

siempre me sorprendes.

cariños
buena semana.
:)

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Cynthia:
Muchas gracias por dejar siempre tu huella en mis encasillados versos. Besitos:
Tadeo

Liliana G. dijo...

Un poema con la fuerza y la sensualidad que te caracteriza.
No quiero estar a salvo del placer de leer tus sonetos.

¡Bellísimo!

Besos, Tadeo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Liliana:
Me alegra mucho que tú no quieras salvarte de este placer. Yo tampoco quiero salvarme del placer de tu presencia. Besitos y gracias por todo.
Tadeo