A MI MADRE
Oh, doble de la miel, oh, madre mía,
a ti regreso cuando Dios me miente
a pedir por favor, que usted me oriente
sin saber si es el bien el que me envía.
Recala mi temor en tu bahía
después de estar de tu dulzura ausente
en busca de ese rayo omnipotente
que no era más que polvo y fantasía.
Recibe a tu retoño vagabundo
que rumbo a tu interior puso su nave
sabiendo que no hay viaje más fecundo
que el que me acerca hasta tu rostro suave
en esta noche en que se vuelve el mundo
el reino de quizás y de quién sabe.
TADEO
Oh, doble de la miel, oh, madre mía,
a ti regreso cuando Dios me miente
a pedir por favor, que usted me oriente
sin saber si es el bien el que me envía.
Recala mi temor en tu bahía
después de estar de tu dulzura ausente
en busca de ese rayo omnipotente
que no era más que polvo y fantasía.
Recibe a tu retoño vagabundo
que rumbo a tu interior puso su nave
sabiendo que no hay viaje más fecundo
que el que me acerca hasta tu rostro suave
en esta noche en que se vuelve el mundo
el reino de quizás y de quién sabe.
TADEO
4 comentarios:
Es de corazón a corazón.
Ese que se lleva de por vida.
Precioso Tadeo.
Un abrazo!
Gracias, Cecy por dejarte tu lindo comentario en estas páginas. Besitos:
Tadeo
madre....cuánta fuerza, poder tienen estas palabras para mi....
hermoso Tadeo.. hermoso!!
un gran abrazo,
Ali´
Querida Ali Montero:
Muchas gracias por tus palabras. Siempre es un placer contar con tu presencia en mis versos. Besitos:
Tadeo
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