lunes, 24 de agosto de 2009

DIOS EN PERSONA


DIOS EN PERSONA

El dios que a eternidad me sigue y anda
descalzo, cual si fuera luz el cielo,
se ha unido silencioso a mi desvelo
diciendo que es mi mente quien lo manda.

Al cuello me ha colgado su bufanda
me ha dado su tricornio, su pañuelo,
y yo le di mis alas para el vuelo
que a todo santurrón se le demanda.

Qué susto se llevó la extinta muerte.
Radiante, en mi ilusión, dios en persona,
me viene a acompañar y se divierte

y escucha mi sermón y se emociona
al ver que por amor, mi mala suerte
y todo lo demás se le perdona.

TADEO

4 comentarios:

Liliana G. dijo...

¡Bellísimo Tadeo! Cuando los sentimientos se escapan como versos, la marejada los arrastra para tenderlos sobre la dulce playa de la vida. ¿Y qué es sino trascender hacia lo eterno?

Un cariño grande, querido amigo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Liliana:
Muchas gracias por tus lindas palabras. Me alegra mucho que este soneto te haya gustado. Besitos:
Tadeo

Emilio dijo...

Divertido y entretenido el soneto de hoy, Tadeo.

Abrazos.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Emilio:
Muchas gracias por regalarme tu mensaje. Siempre es un placer tenerte por mi espacio. Un abrazo:
Tadeo