lunes, 18 de mayo de 2009

ES LA LOCURA


ES LA LOCURA

Es la locura que en jirones llega
como un barco fantasma al descubierto
que abandona el vaivén del mar abierto
y el cofre del delirio me lo entrega.

Atraca en la cordura y la doblega,
y cuando ve que mi salud ha muerto,
enrumba, viento en popa, a nuevo puerto
hambrienta de aventura, manca y ciega.

Un holocausto la locura aviva.
Se lanza al abordaje y yo la escucho
como a una flor de destrucción masiva.

Me entrego prisionero, ya no lucho,
la dejo, por mi bien, la iniciativa
cuando empieza la vida a doler mucho.

TADEO

7 comentarios:

Liliana G. dijo...

Tengo una especial entrega hacia los sonetos aunque no los escribo, me inundan el alma y además de eso, se convierten en tu grito y en tu espada. Gracias por este mimo al corazón.¡Maravilloso!
Un beso grande.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Liliana:
Muchas gracias por tus lindas palabras y por tu visita. Me alegra mucho que este soneto te haya gustado. Besitos:
Tadeo

Cynthia dijo...

Impecable...
como siempre es un gran placer sumergirme en tus versos ... esta vez de la mano de la locura esa que duele y todos algunas vez llevamos.

cariños... mi amigo...

muakkkkkkkkkk

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Cynthia:
Muchas gracias por no perderte nunca el festin de estos versos que escribo, aún desde los ojos de la locura. Besitos:
Tadeo

mj dijo...

Cuando empieza la vida a doler mucho, es mejor abandonarse a ella y como vida que es, ella nos dará todo aquello que necesitamos para vivir lo que haya que vivir.
Dicen que la vida se abre camino por si sola...
Un abrazo
mj

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola MJ.
Creo que si, que cuando ya no podemos más y soltamos las riendas, la vida sigue adelante. Eso es lo bueno que tiene. Nada se detiene, todo fluye. Un abrazo.
Tadeo

La Amante del Tiempo. dijo...

La locura es una situación de la mente tan particular, que nunca se atina a acertar las causas que la producen, pero cuando es el espíritu el que se envuelve en el velo de la locura, entonces los nortes se pierden en la distancia y las perspectivas de vida se menguan ante tanto desconcierto.