MARIPOSA

MARIPOSA

Qué me viene a decir la mariposa
de las alas dormidas y el aliento
sutil, con su lunático tormento
cuando en los sueños junto a mí se posa.

Qué mensaje se esfuerza, caprichosa,
en decirme al oído, cuando siento
que vuelve condenada a un nuevo intento
tan lejos de la carne de la rosa.

Color en movimiento que me acosa
y susto del color en movimiento
allí donde es su sombra más dudosa.

y luego al despertar, de amor, hambriento,
escapa de mis manos recelosa
como una hoja que se lleva el viento.

TADEO

NOCHE SIN LUNA

NOCHE SIN LUNA

Con actitud de bruja temeraria
borró la luna su reinante huella
y ha vuelto, de la noche, a ser plebeya
creyendo su presencia innecesaria.

Sintiéndose en los cielos como un paria
obligada a ser siempre la más bella,
prefiere que no sepan nada de ella
ni de su oscura vida solitaria.

No sabe que mi insomnio le reclama
su noble y celestial anatomía,
que en una esquina humilde de la cama

espera con angustia el nuevo día
un verso que la llama y que la llama

y nadie le responde todavía.

TADEO

BESOS

BESOS

Serán como de miel los vespertinos
conciertos amorosos de tu boca,
la tarde placentera será poca
razón para tus besos sibilinos.

Serás media naranja y dos caminos,
refugio de mi lengua que te toca,
tendré presa de amor tu imagen loca
mordida en sucesión de alejandrinos.

El beso largamente deseado,
ritual generador de la ambrosía,
dará la absolución al condenado

y fuerza a quien en este mediodía
amansa un corazón enamorado
besando a una mujer de fantasía.

TADEO

SIENTO POR SIENTO

SIENTO POR SIENTO

Las cuentas de mis lágrimas descuento
al río del dolor cuando me río,
y mis labios son más cuando sonrío
y mi sien es más sien cuando te siento.

A tientas, tropezando en el intento
de arrancar de tu cuerpo lo que es mío,
atino a despertar en lo sombrío
el hambre que en mis sueños alimento.

Si el susto de mi piel no te suscita,
después de confinado el aislamiento,
antojos de pedir que me remita

al plato del placer, si en falso ostento
el éxito fugaz del que se excita,
mejor que no hagas cuenta de este cuento.

TADEO

LA LEY

LA LEY

De la lluvia el recuerdo es una gota

que viaja hacia la muerte sosegada,

y luego de lanzarse o de lanzada

dibuja sobre el aire su derrota.

En virtud de su ciclo la devota

extremidad del agua, desterrada,

termina por el sol evaporada

al tiempo que la vida se le agota.

De modo semejante los mortales,

al final del camino, nuevas metas

persiguen en los mundos celestiales.

Las almas de los hombres van sujetas

a ciclos de ascensión espirituales.

Eso dicen la Ley y los Profetas.

TADEO

LO JUSTO ES OLVIDAR

LO JUSTO ES OLVIDAR

Voy a vaciar de peces mi cabeza,
dejar apenas, el sutil reflejo
de un cuerpo amordazado en el espejo
dejándose morder por la belleza.

Un tercio de mi ser, se tumba y reza
y dos tercios después, y me emparejo
pidiéndole a la sed algún consejo
mejor que devorar esta cerveza.

Lo justo es olvidar en el camino
esas penas que nublan mi destino
tan turbias como el eco de la mar.

Lo justo es olvidar sobre la ola
la muerte del que pálido se inmola
apenas sin quejarse, sin chistar.

TADEO

BIG BANG

BIG BANG

El mundo se ha disuelto y ahora es nada.
Hoy que soy la mitad del infinito,
esta trampa sin fin en la que habito
parece sin salida y sin entrada.

En esta irrealidad predestinada
donde el ser y el no ser no se han descrito,
a tocar lo intangible me limito
y a viajar en la noche ilimitada.

Ausente el universo, en lo bendito,
mostrando una potencia incontrolada,
en un delirio eterno me repito.

Más allá de la paz jamás soñada
allí donde el silencio nubla el grito,
exploto en el abismo de mi amada.

TADEO

FLECHAZOS

FLECHAZOS

Quién sabe si la flecha que dispara
el arco del que esconde su osamenta
vendrá con la más cruel y más violenta
masacre del amor que imaginara.

Quién puede al estilete que no aclara
si es sana su intención o si es sangrienta,
decirle que se esfuerce en lo que intenta
seguro de la suerte que le ampara.

Yo supe de esas muertes fulminantes
que ocurren cuando el miedo se ha enconado
muy dentro al interior de los amantes.

Y en ese lamentable y triste estado
prefieren las dos cuerpos delirantes
que aquél, al disparar, hubiese errado.

TADEO

NO DIGAS NADA

NO DIGAS NADA

No digas la verdad, no digas nada

si el sol de tus palabras hiere y quema

la efímera quietud de este poema

diciendo que no estás enamorada.

Prefiero verte ausente, aletargada,

sin ruidos que entorpezcan mi sistema

de vida, sin saber que hay un problema

aullando como un lobo en tu mirada.

No digas la verdad, que este febrero

más vale para mí cuanto más dura.

No digas: “tu disfraz de carcelero

dejó de ser la apuesta más segura.

No siempre con chantaje y con dinero

vas a tener dispuesta mi ternura”.

TADEO

MUERTES COTIDIANAS

MUERTES COTIDIANAS

Esa piedra que al fondo se desliza
del puente a la laguna sempiterna,
lanzada por la fuerza que gobierna
su rumbo en el instante que agoniza.

Ese golpe en el agua que organiza
anillo tras anillo, la onda tierna,
y la masa silente se prosterna
ante aquél que en su cuerpo se bautiza.

Esa mano de sombras y de sueño
que ha lanzado, pueril y torpemente,
su cruz en el redil de la corriente

no sabe que detrás de aquel empeño,
las muertes cotidianas de su dueño
también cayeron rotas bajo el puente.

TADEO