PROMESAS
Si
puse a flor de labio, a flor de diente,
un río
de palabras testarudas
en
medio de tus horas, siempre mudas,
nadando
del amor en la corriente.
Si
mi lengua rodó por la pendiente
librándose
del lastre de las dudas
y
luego, cuerpo a cuerpo, las desnudas
promesas
vi perdiéndose en tu mente.
Mis
faltas no las tomes por engaños
ni
gastes tus preciosas energías
en
quejas, en sermones, en regaños.
Mejor
será que Dios, mis herejías
castigue,
pero no con estas frías
mañanas
de tratarnos como a extraños.
TADEO
2 comentarios:
Maravilloso. Gracias... cuanta belleza!!!
Río al mar
Gracias a ti, Río al mar, por pasar y dejar tu huella en mis versos. Besitos:
Tadeo
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