NO SABRÁS

NO SABRÁS

No sabrás de verdad si te esperaba

en el punto y final del buen camino,

si en mi bar interior o el del vecino

las copas con tu nombre las tatuaba.

No sabrás de verdad a qué apostaba

jugando con los súbditos del vino

cuando el cruce de piernas del destino

de tus manos abiertas me alejaba.

Donde guarda el adiós su ron añejo

curado por el tiempo y las maderas,

tu luz duerme borracha ante el espejo.

No me busques, por Dios, en las hogueras

sólo vas a encontrar a un diablo viejo

pidiendo, por favor, que no me quieras.

TADEO

LA SUERTE YA ESTÁ ESCRITA

LA SUERTE YA ESTÁ ESCRITA

Estos versos no cambiarán tu suerte.

La suerte ya está escrita, es un invento

de un dios que nos regala en testamento

un camino secreto hacia la muerte.

Ni en santo ni en villano me convierte

poner en blanco y negro un argumento

cocido con mi sangre a fuego lento

cuando el resto del mundo se divierte.

Palabras transparentes que imagino

tatuadas en la piel de las doncellas

y puestas a curar como el buen vino.

Aunque suban al cielo en formas bellas

no van a interferir en tu destino

ni el curso cambiarán de las estrellas.

TADEO

ÚLTIMA CENA

ÚLTIMA CENA

Cuando al centro regreso de la bruma,

en la casa encantada que tutela,

la mano milagrosa de la abuela

retuerce un cuello largo y lo despluma.

En balde guarda el agua, que se esfuma

en forma de vapor y al cielo vuela,

y ablandando al difunto en la cazuela

espera a que la leña se consuma.

La anciana, del cocido en plena danza

una pizca le echó de lo siniestro,

al plato de la vida en su balanza. 

En noche de rosario y Padre Nuestro,

colocando en la muerte su esperanza,

subió a la cena eterna del Maestro.

TADEO

PÁJARO PRESO

PÁJARO PRESO

En mi pecho hay un pájaro sin alas

un ave gris que, sin marcharse, preso,

va atándose a la sombra del regreso

huyendo del silbido de las balas.

Su miedo es el mayor en las escalas,

y aunque libre parezca, audaz, travieso,

la muerte, que es la vida en retroceso,

por las buenas lo enjaula, o por las malas.

Discreto es su plumaje, sus maneras,

la forma de entonar su trino mudo

temblando ante el aliento de las fieras.

Callar a tanto pico testarudo

ha visto más allá de las fronteras

que el canto en su garganta se hizo un nudo.

TADEO

LA FLOR ES MÁS FELIZ

LA FLOR ES MÁS FELIZ

La flor es más feliz si el dulce viento

su cálido perfume rememora,

y más feliz el cielo cuando llora

si el árbol crece en pos del firmamento.

También es más feliz y más contento

el hombre que de un sueño se enamora,

aunque el viaje hacia el triunfo, en su demora,

lo deje en los umbrales del intento.

Las manos que te doy como un mendigo

convirtiendo tu risa en carcajada,

el pan cuando tu cuerpo es como el trigo,

el sol que puso Dios en tu mirada,

mi piel cuando se esfuerza en darte abrigo,

la vida que me das sin pedir nada.

TADEO

ESPEJOS

ESPEJOS

Saben mucho del tiempo los espejos

de los miedos del mundo, de sus ganas

de ser como los dioses, cual ventanas

abiertas al pudor y a los complejos.

Han visto deleitarse en sus reflejos

las carnes más sedosas y lozanas

y luego las arrugas y las canas

trepando por el cuerpo de los viejos.

Aquellos que a sus ojos sus consejos

les niegan con sus prácticas insanas

pensando en juventud llegar más lejos,

no saben que aunque tersas porcelanas

parezcan, y divinas, por humanas,

el tiempo va a dejarlos en pellejos.

TADEO

SANTAS INOCENTES

SANTAS INOCENTES

Profundo es el silencio de las putas.

Nadie llega a saber qué es lo que siente

cuando viaja en su cuerpo la simiente

en busca de sus flores y sus frutas.

Sus negros pasadizos y sus grutas

abiertas al trasiego permanente,

no impiden que atesoren en su mente

sus almas virginales e impolutas.

Si amatorias las artes ejecutas

hurgando en los misterios más ardientes

y ciego las penetras, las disfrutas,

no olvides que esas santas inocentes,

debieron aprender a ser astutas

en medio de propuestas indecentes.

TADEO

ECLIPSADOS

ECLIPSADOS

Cuando le quitas a mi nombre aliento

sumando intimidad a los saludos

y estamos casi ciegos, casi mudos

eclipsando la luz del firmamento,

cuando escribo en tu piel mi testamento

con besos, a favor de los desnudos,

y las armas del miedo y los escudos

lanzamos como pétalos al viento,

de un modo singular y misterioso

se expanden, se liberan los sentidos

negando a nuestros cuerpos el reposo.

Y cuando en la estación de los gemidos

el músculo de amor se vuelve ocioso

el sueño nos atrapa en sus olvidos.

TADEO

VIDAS ALQUILADAS

VIDAS ALQUILADAS

Dios nos mandaba, sin morir, al cielo,

ardientes nuestras vidas alquiladas,

y allí donde se nublan las miradas

compraba, de los cuerpos, el consuelo.

En ese carrusel de terciopelo

y plumas invisibles perfumadas,

chocaban nuestras piernas como espadas

fundiéndose el placer con el desvelo.

Cual barco gris que la tormenta anhela,

hundido yo en el mal, como al descuido,

borraba del dolor la negra estela.

Ave fatal que la quietud del nido

profana sin saber a dónde vuela

perdiéndose en las noches del olvido.

TADEO

ACABA DE MARCHAR

ACABA DE MARCHAR

Acaba de marchar quien más deseo.

Se fue matando a un hombre. En la partida

una canción para ahuyentar la vida

flotaba en su demente silabeo.

No encuentro en mi orfandad mejor empleo

que darle a su fantasma, en miel herida,

un verso señalando a quien me olvida

el modo de escapar del Coliseo.

También la luz se extingue, o llega tarde

y en la tarde la luz se vuelve fiera

pero pasa sin ruidos, sin alarde,

pues su instinto le dicta y le reitera

que el fuego del amor que en todos arde

ni Dios podrá impedir que se nos muera.

TADEO

NIGROMANTE

NIGROMANTE

Era cierto lo que gritó el anciano

lanzando el vaticinio de mi suerte,

y luego, sus palabras, tras su muerte,

quedaron en el limbo de lo arcano.

La líneas misteriosas de mi mano,

tan negras que la vida no se advierte,

provocó al nigromante un llanto fuerte

y un gesto entre diabólico y cristiano.

Puntual, hoy que el destino se presenta,

y soy de sus ardides el sujeto

la voz que alguna vez sentí violenta

y una falta evidente de respeto

ha sido, aunque tardara en darme cuenta,

de toda mi existencia el fiel libreto.

TADEO

CRUDO INVIERNO

CRUDO INVIERNO

Es cosa del invierno crudo y fuerte.

El germen diamantino, a borbotones,

corrió mientras las mansas estaciones

bañaban las fontanas a su suerte.

Pero su andar se endureció y no vierte

el líquido cristal sus santos dones

las aves sus devotas abluciones

suspenden bajo el manto de lo inerte.

Un ave de otras tierras, sus regiones

el verano en desérticas convierte,

quiso echarse a volar sin precauciones

tal vez porque el peligro le divierte

el agua convirtió en sus obsesiones,

llegó nevando y encontró la muerte.

TADEO

DESTINO

DESTINO

Arrancaste mi soledad de cuajo

cuando yo más devoto me sentía

del sueño en soledad, y en compañía

del diablo y de su negro escarabajo.

No sé si fue el destino quien te trajo

porque sé que el destino se desvía,

en la noche desértica y sombría

mi muerte con tu vida se distrajo.

Yo mismo, del sendero, gris, ausente,

me encontré, pie descalzo, en el camino

gemelo al del amor, y en su corriente

me he vuelto de tu cuerpo en inquilino,

y tienes en el pueblo de mi mente

un pozo de agua dulce y un molino.

TADEO