domingo, 30 de enero de 2011

ME ARREPIENTO ESTA VEZ


ME ARREPIENTO ESTA VEZ

Me arrepiento esta vez de haber sabido.
Oh, Dios, yo que al cultivo de mi mente
he sido tan devoto, tan ferviente,
y en hijo del saber me he convertido.

Yo que a todo lo ajeno de sentido
he lanzado a la hoguera, indiferente,
yo que di de saber a tanta gente
de saber, esta vez, me he arrepentido.

Esta vez los balcones del oído,
cerrados a la voz del que lo intente
están, porque un secreto compartido

dejé trepar en mí, tan inocente,
y hoy todo lo que soy y lo que he sido
se ha vuelto una mentira, y yo el que miente.

TADEO

domingo, 23 de enero de 2011

COMO UN DIOS TERRENAL


COMO UN DIOS TERRENAL

Como un dios terrenal o un loco acaso,
marcado por la estrella del Oriente,
el Verbo se hizo carne entre la gente
para al Cielo en la Tierra darle paso.

Panes, peces, y vino en cada vaso
los hombres advirtieron de repente
y con fuego borró el diente por diente,
con el ojo por ojo, el mismo caso.

A todos invitaba a ser capaces
de abrazar la pasión que se derrama
cuando a la luz de la bondad renaces,

y el alma se hace hermosa, se hace llama,
brillando como el sol, sin los disfraces
de amar únicamente a quien nos ama.

TADEO

sábado, 22 de enero de 2011

NUNCA VAS A SABER


NUNCA VAS A SABER

Nunca vas a saber, ni tendrás dudas
acerca del dolor que llevo andado,
ni sabrás de las noches que he pasado
huyendo de tus lágrimas desnudas.

Me ayudas, y me matas si me ayudas,
y la lanza de fuego a tu cuidado
me clavas donde mismo está clavado
el beso que a Jesús le diera Judas.

Antes que el gallo acometer señales,
te esfumas del amor, desapareces,
borrando nuestros puntos cardinales.

Las manos te las lavas, me aborreces,
y al verte descubierta en los portales,
reniegas, sin querer, de mí tres veces.

TADEO

domingo, 16 de enero de 2011

CUESTA ABAJO


CUESTA ABAJO

Abre sus puertas la ciudad remota
tan altas como el cielo luce altura
y una estrella fugada a la negrura
irreverente en el silencio flota.

Un golpe de campanas en la rota
arquitectura celestial murmura,
y de negro vestida busca cura
con el alma de negro la devota.

Y yo, del confesar, ausente, en paro,
también crucé el umbral, meditabundo,
a ver si hay otra luz, si hay otro faro

que alumbre cuando menos un segundo
en mi oscuro interior el desamparo
con que voy cuesta abajo por el mundo.

TADEO

domingo, 2 de enero de 2011

EL VIAJE


EL VIAJE

Las trampas de la luz, las cicatrices
dejadas por los barcos en la arena,
la danza del amor, la luna llena,
el tiempo de jugar a ser felices.

El roce de tus labios, los matices
del cántaro de miel de tu colmena,
destino que inflexible me condena
a echar junto a tu cuerpo mis raíces.

Y como un aletazo de la vida
un pájaro inundaba la mañana
dispuesto a contagiarnos con su suerte.

Dios era quien posado en la ventana
buscaba con su vuelo conocerte
el día que partimos de La Habana.

TADEO