sábado, 21 de febrero de 2009

CAMINO DEL CIELO


CAMINO DEL CIELO

¿Quién me dice, por Dios, dónde está el cielo?
o al menos un candil que me deslumbre,
no quiero que esta antigua incertidumbre
apague los rescoldos de mi anhelo.

¿Quién cela más que yo lo que yo celo?
¿Quién vive en las entrañas de esa lumbre
que tiene por oficio y por costumbre
dejarme tiritando en mi desvelo?

¿Qué puerta empujaré que se nos abra
y vengan a mi encuentro los abuelos?
qué mágica oración o qué palabra

deshila la madeja de estos velos
para hacerla valer donde se labra
el rostro de esos mundos paralelos?

TADEO

domingo, 15 de febrero de 2009

MIS MIEDOS


MIS MIEDOS

De sombras son. De allá de lo sombrío
vienen trepando por mi cuerpo enjuto,
amarga es la cosecha de este fruto
que sólo desconfianza le confío.

Fabrican en mis ojos el rocío
en el minuto exacto, en el minuto
en que voy reduciendo el absoluto
al reino del no ser en mi vacío.

Son grandes en maldad y son pequeños
que escarban en mi mente cual espías,
dejándome desnudos los empeños,

y ciega la ilusión, sin energías.
Se acuestan en la tumba de mis sueños
y tejen largas trenzas con los días.

TADEO

jueves, 12 de febrero de 2009

NO SIGAS


NO SIGAS

Muchacha, ¿no estás viendo que me duele
tu lengua como un látigo perverso,
que sangra por las pieles de mi verso
y huele a decepción y a llanto huele?

Muchacha, que yo mismo me flagele
permíteme, por Dios y el Universo,
no quiero un adversario tan adverso
que a todo su poder conmigo apele.

Muchacha, que interpretas mi regaño
con tanta indiferencia y levedad,
te pido por humilde caridad,

no sigas, por favor, que me haces daño,
separa tu sermón de mi tamaño
y déjame parir la soledad.

TADEO

viernes, 6 de febrero de 2009

EL GUARDIÁN DEL PLACER


EL GUARDIÁN DEL PLACER

No me busques agónica en tu cama.
ven a la mar y tierna resplandece
como ese sol que en luz desaparece
cuando la tarde a perecer lo llama.

No me entregues la sal que se derrama
en hondo padecer si el llanto crece,
que el llanto que una vez desaparece
retorna cuando el miedo lo reclama.

Yo soy el que fabrica entre reflejos
los labios con que besa el horizonte,
y arranca de la piel de tus espejos

los besos que me imploras que desmonte,
el guardián del placer, el polizonte
que viene a darte paz desde muy lejos.

TADEO