PALABRA DE DIOS
Jesús ama a los hombres y el torrente
de paz que su palabra nos envía
limpia de sombras la razón impía
con su rayo de luz omnipotente.
De la espléndida alberca de la fuente,
el agua mana refrescante y fría
y vienen a beber en armonía
la fe con la esperanza en la corriente.
Tantas y tantas bendiciones pones
haciendo propias las ajenas penas
que son al viento tus razones sones
dadas a un mundo de cadenas llenas
para que, amante, con perdones dones
divina sangre a sus terrenas venas.
TADEO
1 comentario:
Maravilloso en contenido y forma. Magnífica la doble rima en los tercetos. Divino soneto dedicado al amado Jesús. Siempre un placer disfrutar tus versos. Besitos
Eva
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