ESPEJOS
Saben
mucho del tiempo los espejos
de
los miedos del mundo, de sus ganas
de
ser como los dioses, cual ventanas
abiertas
al pudor y a los complejos.
Han
visto deleitarse en sus reflejos
las carnes
más sedosas y lozanas
y
luego las arrugas y las canas
trepando
por el cuerpo de los viejos.
Aquellos
que a sus ojos sus consejos
les
niegan con sus prácticas insanas
pensando
en juventud llegar más lejos,
no
saben que aunque tersas porcelanas
parezcan,
y divinas, por humanas,
el
tiempo va a dejarlos en pellejos.
TADEO
No hay comentarios:
Publicar un comentario