ACABA
DE MARCHAR
Acaba
de marchar quien más deseo.
Se
fue matando a un hombre. En la partida
una
canción para ahuyentar la vida
flotaba
en su demente silabeo.
No
encuentro en mi orfandad mejor empleo
que darle
a su fantasma, en miel herida,
un
verso señalando a quien me olvida
el
modo de escapar del Coliseo.
También
la luz se extingue, o llega tarde
y
en la tarde la luz se vuelve fiera
pero
pasa sin ruidos, sin alarde,
pues
su instinto le dicta y le reitera
que
el fuego del amor que en todos arde
ni
Dios podrá impedir que se nos muera.
TADEO
2 comentarios:
Usted escribe de un modo especial,,, Esto que dice aquí, lo comprendo muy bien y me parece muy bueno: "También la luz se extingue, o llega tarde y en la tarde la luz se vuelve fiera".
Saludos, señor Tadeo
Gracias, Alfonso, por tus palabras. Me alegra mucho que este soneto te haya gustado. Un abrazo:
Tadeo
Publicar un comentario