NO
HA NACIDO EL AMOR
No ha nacido el amor, el que se quiere
plantar
como un rosal en cada huerto,
entonces
por qué siento que se ha muerto
sin
nacer esta rosa que se muere.
mi
sangre a tanta espina al descubierto,
si
es falso, si es mentira, si no es cierto
que
pueda herirme aquella que me hiere.
Mis
manos son dementes, son dos ruinas
oscuras,
olvidadas, tenebrosas,
tomadas
por presuntas asesinas.
En
ellas, por capricho de las diosas,
se clavan
invisibles las espinas
y el
perfume fantasma de las rosas.
TADEO
2 comentarios:
Sentimiento de vació y dolor que cala hondo.
Besos...
Gracias, Oriana, por dejar tu huella en estos versos. Besitos.
Tadeo
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