CON
UN GOLPE DE LUZ
Con
un golpe de luz el Absoluto
a la
noche sangrante que moría
le
impuso por la fuerza un nuevo día
cual
semilla del tiempo dando fruto.
La
luna y su flamante sustituto
se
niegan el saludo, y la sombría
repliega
su estrellada jerarquía
a
guardar con rigor menguando el luto.
Ni
el sabio de este mundo, el más astuto,
por
mucho que se esfuerce, no podría
rendir
eternamente al sol tributo
u
ofrecer a la luna pleitesía,
sin
darle a su oponente, en cortesía,
del reinado
celeste su minuto.
TADEO
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