DESGRACIADA
Dime por qué con tanta gracia anida
dentro de ti, si no naciste diosa,
la lumbre, ya cadáver, de la esposa
extinta y en camino a mejor vida.
Dime por qué, en la principal salida,
lo mismo que al inicio, recelosa,
del laberinto del amor, tu rosa
me pide por favor que me la pida.
Será que tienes la intención malvada,
será que ocultas en tu mente inquieta
las ganas de hacer fuego en mi mirada.
No sigas con tu lámpara secreta
trayéndola al abismo, desgraciada,
que vas a despertar en mí al poeta.
TADEO
4 comentarios:
HE LEÍDO CADA UNO DE TUS SONETOS. LOS HE DISFRUTADO DE UN MODO ESPECIAL. GRACIAS, POR ESTA PUERTA. Casi invisible.
¿Cada uno? Me siento feliz por ello. Un abrazo y gracias a ti por entrar a mi mundo, a pesar de tu casi invisibilidad.
Tadeo
No hace falta que ninguna desgraciada despierte el poeta que anida en tu pecho, Tadeo, pues nace desde tus entrañas y se expresa con exquisitez a través de tus sonetos.
Realmente hermoso, querido amigo.
Besos y cariños.
Querida Liliana:
Muchas gracias por tus lindas palabras. Qué más puedo decir. Me has emocionado. Besitos:
Tadeo
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