COMPLICIDAD
No digas la verdad, no es necesario
poner nuestras palabras en la ruta
de la complicidad más absoluta
contando lo divino y lo contrario.
No es mi lecho, fugaz confesionario
aunque muestre su sábana impoluta,
descalza tus temores y disfruta,
la falta de preguntas y de horario.
Bajo tu vientre esconderé el acero
de mi cuerpo en callados menesteres
hallando en tu silencio lo sincero.
La envidia vas a ser de las mujeres,
pues yo, de toda culpa te exonero,
no importa si me odias o me quieres.
TADEO
3 comentarios:
Si la complicidad es compartida, nada importa del después.
Un beso Tadeo y buena semana!
Gracias, Cecy por tus lindas palabras. Siempre es un placer y una suerte tenerte por mis versos. Besitos:
Tadeo
Hermoso conquistar la complicidad. Belleza cómplice el amor que se comprende y se acepta con sus errores, sus faltas.. Me agradó el regreso a estos versos. Cariñosamente, un abrazo
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