CANTO FÚNEBRE
Dos pasos a la muerte me adelanto
para ahorrarle trabajos y fatiga
que encuentre en esta mano, mano amiga,
sin odio, sin rencores, sin espanto.
Ya sé que por morir, ayer el llanto
brotaba en mi interior como una espiga,
ya sé que ni me mata ni me obliga
al destino final del Camposanto.
Es tanto lo perdido en vida, tanto,
y tanto es el dolor que me castiga
que sólo por morirme me levanto
y avanzo hacia la muerte con la intriga
de saber si en el eco de su canto
alguna nota habrá que me bendiga.
TADEO
1 comentario:
Querido Tadeo, qué buen soneto!!!
Contundente, rotundo y con poderío.
Me encantan los sonetos con fuerte contenido.
Te felicito y me alegra encontrarte de nuevo.
Besos
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