EL PÁJARO
MURIÓ DE TANTO FRÍO
El pájaro
murió de tanto frío
su cuerpo
congelado nada siente,
lo beso con
mi beso más ardiente
y no responde
alegre al desafío.
El pájaro
cantor sin albedrío
y libre de
sentirse un inocente,
comida dejó
intacta y recipiente
y echó a
volar camino a lo sombrío.
El redil de
su canto está vacío
tan sólo
queda el trino aquí en mi mente
de un pájaro
invisible, impertinente,
y como de mi
mente desconfío,
su dueño
quiero ser, y de repente,
los dioses me
hacen ver que ya no es mío.
TADEO
No hay comentarios:
Publicar un comentario