SOLDADO DEL SOL
En la humedad del vientre liberado
por este impulso que a la vez lo apresa,
estoy depositando una promesa
del agrado de Dios y de tu agrado.
Tan dentro la pasión ha penetrado
en ti, que la imprudente y hoy traviesa
razón, se ha desprendido y no regresa
gritando como loca a nuestro lado.
Los contornos se borran de este mundo
en un cerrar los ojos, de repente,
y empiezo a imaginar que en lo profundo
de ti, me vuelvo un hombre diferente,
un soldado del sol mientras fecundo
tu cuerpo con la luz de mi simiente.
TADEO
2 comentarios:
Son muy intensos estos versos. LLegan certeros y plenos. Me quedo en mudez de maravilla de soldado. Un placer. Besitos. Eva
Gracias, Eva, por tus lindas palabras y por tu visita a mi abandonado blog. Siempre un placer. Qué bueno que este soneto te gustara. Besitos:
Tadeo
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