YO QUISE CONFESAR
Yo quise confesar arrepentido,
clavarle de una vez el dardo hiriente
al pájaro sin alas de mi mente
susurrando a las puertas de tu oído.
¡Culpable soy!, gritar, del cuervo hundido
al fondo de la noche, yo, el que miente
y escapa de los cuervos del presente
poniendo una serpiente en cada nido.
No sé si llega tarde este cumplido,
si escucharlo resulta suficiente
o en falso un movimiento sin sentido.
Si de algo vale el último valiente
gesto, expulsando la verdad caliente
de ese invierno glacial que es el olvido.
TADEO
1 comentario:
Saludos. Pasé a leerle.
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