En la piel de la fruta, en su costado
más dulce y más jugoso, diminuto,
está, partiendo un corazón, en bruto,
tu nombre a fuego lento dibujado.
Y el mío, por tus letras perturbado
espera de la gloria su minuto
y pide, por favor al absoluto
clavarse, como lanza, a tu costado.
El tiempo del manjar es corto en vida
y es tanto, del peligro, lo que acecha,
que pinto entre los dos, haciendo herida
en el trozo más dulce, blanda flecha
para ver si del fruto, en la cosecha,
me viene de tu boca una mordida.
TADEO
4 comentarios:
Dan ganas de morder.
Así es, ESGARRACOLCHAS. Esta de buena mordida.
Hola Esgarracolchas:
Parece que estos versos, o la foto, no lo sé, te han abierto el apetito. Pues bien, si puedes morder, muerde,jejeje. Un abrazo y encantado de tenerte por mi espacio con los dientes largos.
Tadeo
Gracias, Sofía Cor, por tu comentario. Es un placer tenerte por mis versos. Besitos
Tadeo
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