LA
MUERTE VIVE EN TI
No
la muerte la puerta desde afuera
abrió
cuando el anciano moribundo
dejó
de reflejar la piel de mundo
en
su ojo de cristal, en su ceguera.
Alguien
quiso encerrarlo y que no viera
la luz
de la guadaña, el rostro inmundo,
salvarlo
del infierno en lo profundo,
muerto
en vida impedir que se muriera.
Mas,
ella trajo el fuego al ojo oscuro,
llegó
como la noche a darle encuentro
y
fue su novia eterna y su futuro.
De
nada servirá correr al centro
del
miedo y levantar después un muro.
La
muerte vive en ti, la llevas dentro.
TADEO
2 comentarios:
Muy enigmático. Me gustó mucho. Buen día. Sofía Cor
Gracias, Sofía Cor, por tus palabras. Un placer tenerte por mis versos. Besitos:
Tadeo
Publicar un comentario