ME HABITA UNA CIUDAD
Aunque eterna ciudad no hay más que una
celeste y a merced de las deidades
y guarden estos ojos las ciudades
que hicieron con su gracia mi fortuna.
Aunque en todas hallé la misma luna
y en todas a Caronte rumbo al Hades
y gocé por igual de las bondades
y penas del que medra y del que ayuna.
Sobre el altar bendito en mis guedejas
y más allá, en el puerto de la mente,
me habita una ciudad de casas viejas
donde el rostro del aire es diferente
y van dentro de mí su mar de tejas,
el fuego familiar, el hijo ausente.
TADEO
4 comentarios:
Emotivo y hermoso homenaje el que haces a tu tierra. Me llega la entrañable nostalgia en cada uno de los versos. Un abrazo
Dagaz
Tadeo, este poema me encanta, ese amor por tu ciudad, por tus pequeñas cosas que siempre son importantes....
Tadeo muy lindo poema a tu ciudad, a tus pequeñas cosas que son importantes...
Gracias, Dagaz, por tus palabras. Me alegra mucho que este soneto te gustara. Un abrazo:
Tadeo
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