SUEÑO
SANTO
El
sueño es como un dios de fantasía,
sus
ráfagas se enroscan dando al prado
extraña
sensación de mutilado
jardín
donde la mente nos envía.
Ausente,
como muerta la alegría
y
muerto, en vida muerto y sepultado
me
marcho a mi interior, aniquilado,
ladrando
como un perro a su jauría.
Qué
ruido tan atroz el del dinero,
la
noche lo destierra y lo desvía
del
curso de las cosas que yo quiero.
El alma que en la sombras se extravía
descansa
ya por fin de su agonía
y
encuentra su mitad el cuerpo entero.
TADEO
2 comentarios:
Sin sueños yo tampoco viviría ni sería persona de fiar porque es vivir intensamente tu propia vida.
un saludo
antonio
Gracias, Antonio por pasar y dejar tu huella en mis versos. Creo que los sueños marcan la vida de todos, incluso de los más materialistas. Soñar no cuesta nada, y nos da tanto. Y es, por demás, el refugio perfecto para nuestra alma. Un abrazo:
Tadeo
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