NO HA NACIDO EL AMOR

NO HA NACIDO EL AMOR

No ha nacido el amor, el que se quiere

plantar como un rosal en cada huerto,

entonces por qué siento que se ha muerto

sin nacer esta rosa que se muere.

 
Qué absurdos privilegios le confiere

mi sangre a tanta espina al descubierto,

si es falso, si es mentira, si no es cierto

que pueda herirme aquella que me hiere.

 

Mis manos son dementes, son dos ruinas

oscuras, olvidadas, tenebrosas,

tomadas por presuntas asesinas.

 

En ellas, por capricho de las diosas,

se clavan invisibles las espinas

y el perfume fantasma de las rosas.

 

TADEO

QUÉ LÁGRIMA VERTER

 

QUÉ LÁGRIMA VERTER

 

Qué lágrima verter si Dios se niega

a confiar en las cruces del presente,

si todas las espinas de su frente

traspasan los umbrales de su entrega.

 

Qué lágrima verter si sorda y ciega

el alma sigue esclava de la mente,

cansada y su razón convaleciente

esperando un amor que nunca llega.

 

De los mismos infiernos, de lo impuro,

los niños, los mayores, los ancianos,

las puertas hallaremos del futuro.

 

Jamás fueron los dioses más humanos

que al lanzar a este mundo al lado oscuro

haciendo al hombre un dios entre sus manos.

 

TADEO

CON UN GOLPE DE LUZ

 

CON UN GOLPE DE LUZ

 

Con un golpe de luz el Absoluto

a la noche sangrante que moría

le impuso por la fuerza un nuevo día

cual semilla del tiempo dando fruto.

 

La luna y su flamante sustituto

se niegan el saludo, y la sombría

repliega su estrellada jerarquía

a guardar con rigor menguando el luto.

 

Ni el sabio de este mundo, el más astuto,

por mucho que se esfuerce, no podría

rendir eternamente al sol tributo

 

u ofrecer a la luna pleitesía,

sin darle a su oponente, en cortesía,

del reinado celeste su minuto.

 

TADEO

QUIMERAS

 

QUIMERAS

 

Igual que el escultor en la madera

o en el metal más dulce, o en la roca,

cincelo sobre el mármol de tu boca

el beso que da forma a mi quimera.

 

Como un soldado infante la trinchera

cava en la noche y el fusil coloca,

escarbo hasta dejarte medio loca

y el humo de los sueños nos libera.

 

Estos dedos reclutas que, salvajes,

corrieron por tu piel en desenfreno

cegados por la luz de tus tatuajes,

 

amigos nunca fueron de lo ajeno,

aunque al verte desnuda en tus encajes

robaran los diamantes de tu seno.

 

TADEO

BENDITAS LAS PALABRAS

 

BENDITAS LAS PALABRAS

 

Benditas las palabras que dan fuego

a este amor canceroso e inmaduro,

benditos los presentes sin futuro,

las urgencias dejadas para luego.

 

Benditas las palabras en trasiego

saltando con sus letras sobre el muro

bendito el que al jurar quedó perjuro

condenado a perder su propio juego.

 

Benditas las palabras indecentes

que empujan esta boca a su condena

bendito el yo te miento y tú me mientes

 

a pesar de ser bueno y de ser buena,

benditas nuestras culpas inocentes

escritas, de los sueños, en la arena.

 

TADEO

NO ES VERDAD

 

NO ES VERDAD

 

No es verdad que el amor genuino sea

lejano, imperceptible, de otro mundo,

manjar para un asceta vagabundo

cegado por la luz que lo rodea.

 

El amor verdadero se recrea

en el ser superior y en el inmundo,

penetra sin temor en lo profundo

del alma y nuestras vidas hermosea.

 

Si quieres encontrar al dios añejo,

acoge en tu interior las artes bellas

y simples, por el bien de lo complejo.

 

Si vas tras el amor o tras sus huellas,

desnuda el corazón ante el espejo

y hallarás en ti mismo las estrellas.

 

TADEO

HAY UN INSTANTE

 

HAY UN INSTANTE

 

Hay un instante imperceptible, breve,

en que el amor sobre el rosal se posa

y bendice los labios de la rosa

con su aliento invernal como de nieve.

 

El viento con la flor al fin se atreve

y envuelta por los aires, la preciosa

metáfora de Dios, la mar de airosa

regala su perfume al que la mueve.

 

Cuando llegue a tu vida el gran momento

del amor lo sabrás porque en lo oscuro

suspiran las ventanas del aliento.

 

Y al saltar, de lo triste, sobre el muro,

posándose tus labios sobre el viento

el aire se hará dulce, se hará puro.

 

TADEO

MINEROS

 

MINEROS

 

En fila los enanos con sus picos

y palas, bajo el monte, en los umbrales

buscaban los preciosos minerales

rompiendo las montañas en añicos.

 

En tiempos de gigantes, siete chicos

mineros diferentes, pero iguales

quisieron compartir con los mortales

el anhelo inmortal de hacerse ricos.

 

Del fondo de la mina, rutilantes

cristales diminutos, manos breves

guardaban en la bolsa de diamantes.

 

Y a pesar de ser bellos sus relieves

ninguno comparable a los instantes

en que hallaron dormida a Blancanieves.

 

TADEO

PULSIONES

 

PULSIONES

 

Hundido entre las sábanas del sueño

oculto voy de dioses y de jueces

probando en tus erguidas redondeces

lo inmenso del placer en lo pequeño.

 

Penetro, miel desnuda, como un leño

allí donde me sientes y padeces,

al fondo voy derecho en tus dobleces

buscando ser tu esclavo o ser tu dueño.

 

Me matas y no quieres que me muera,

me arañas y me muerdes si me invito

a salir un instante de tu hoguera.

 

Tan sólo cuando gritas, cuando grito,

porque el placer no tarda y ya no espera

me lanzas a dormir como a un bendito.

 

TADEO

VOLVAMOS OTRA VEZ

VOLVAMOS OTRA VEZ

 

Volvamos otra vez a los desvelos,

a la piel por la piel domesticada

y en medio de la blanca madrugada

de la paz agitemos los pañuelos.

 

Volvamos otra vez a darnos celos

clavando en cuerpos falsos la mirada

y luego, de una forma recatada,

salvemos los quebrantos y los duelos.

 

Te espero bosque adentro, en la ilusoria

región donde el follaje causa arrobo     

y nubla del pasado la memoria.

 

Allí junto a los pies del algarrobo

donde unieron sus sueños y su historia

la oveja descarriada y el buen lobo.

TADEO

A DIOS PIDO PERDÓN

 

A DIOS PIDO PERDÓN

 

A Dios pido perdón por lo creado,

por irme en cada verso a mejor vida

como el pobre ignorante que se olvida

de ser un siervo digno de su agrado.

 

Por ser quien con palabras ha tallado

la cruz intelectual a su medida,    

por no hallarle a este mundo una salida

ni un futuro mejor a su pasado.

 

Torcidos me han salido los renglones  

y no sé si el Señor vendrá en mi ayuda

a darme el privilegio de sus dones.

 

No obstante, tras la sombra de la duda,

con el alma solícita y desnuda

te pido, por favor, que me perdones.

 

TADEO

VALS SOBRE LAS OLAS

 

VALS SOBRE LAS OLAS

 

Las olas junto al mar, de mi tristeza

se apiadan, y a la vez, con su bramido

me cantan como a un barco que se ha hundido

un himno que hace bien a mi cabeza.

 

De amores sin la mínima certeza

mis manos en la arena fundan nido

y cavan barricadas al olvido

allí donde a encallar la mente empieza.

 

El sol por zambullirse dobla el paso

detrás del horizonte cual bautista

que impone el protocolo del ocaso.

 

La tarde dice adiós, o hasta la vista,

y yo le digo adiós, y ante el fracaso,

la noche me hace suya y me conquista.

 

TADEO