MAL TIEMPO

MAL TIEMPO

Es tiempo de morir y está lloviendo.
Yo estoy en soledad, mi casa sola
se siente, aunque la noche la controla
ante este chaparrón que está cayendo.

La lluvia en el tejado va tejiendo
con el agua incesante que se inmola
una suerte de extraña carambola
seguida de una luz y un raro estruendo.

El cielo en mi cabeza dobla el llanto
en líquido tropel, en tropelía,
y en mí se ha guarecido el desencanto

haciendo que mi historia, ya sombría
se cierre, por mal tiempo, a cal y canto
cuando todo en mi vida fue sequía.

TADEO

BUEN TIEMPO

BUEN TIEMPO

Afuera hace buen tiempo, pero afuera.

Aquí en la inmensidad de mi recinto

se vuelve más oscuro el laberinto

y nadie va a venir aunque yo quiera.

Me he negado a saltar sobre la hoguera

que todo purifica. Nada pinto

en medio de ese fuego, cuando extinto

y en cruz duerme mi cuerpo en la madera.

Un ojo medio abierto en mí se afana

en saber cuanto sol, impertinente,

ha violado el STOP de la persiana.

Me mira, y al mirarme se resiente

su brillo al contemplar mi sombra insana.

Luego, sigue camino hacia occidente.

TADEO

TIEMPO DE DUDAR

TIEMPO DE DUDAR

Cuando las islas se las lleva el viento
de la ignorancia, con la mente en vilo,
mis islas interiores las vigilo
como cualquier guardián del pensamiento.

Si es tiempo de dudar, estar atento
se vuelve prioridad, y no vacilo
en asir mis verdades por el filo
conciente del peligro al que me enfrento.

Es tal la confusión en la certeza,
que el ángel del humano pidió asilo,
y nos dejó nadando en la pobreza

del intelecto, y por inercia, al hilo,
bajamos indolentes la cabeza
pensando que es mejor estar tranquilo.

TADEO

VINO EL SILENCIO

VINO EL SILENCIO

Vino el silencio a doblegar el mío.
Llegó callado a donde no regresa
la voz de una mujer que estuvo presa
condenada a cumplir con su albedrío.

Un grito cerebral rompió el vacío
y en niebla y soledad se volvió espesa
canción que nos condujo a la sorpresa
de armar con cada lágrima el rocío.

De sombras la ilusión está tapiada.
Mi lengua es un desierto, y reducida
a arenas movedizas tu mirada.

Si es mudo nuestro amor, y es un suicida,
no va a ser el silencio quien impida
querernos sin decir apenas nada.

TADEO

DESAYUNO

DESAYUNO

La leche y el café por el estrecho
conducto de mi cuerpo se pasea,
y el pan que da el Señor se vuelve oblea
que parte a mis entrañas satisfecho.

La diosa de las frutas aprovecho
y pongo vivo empeño en la tarea
de ver como mi lengua saborea
estando el zumo a gusto y recién hecho.

Hambrienta, caprichosa y soberana
con la danza del sol sobre mi lecho
penetra en mi recinto la mañana.

Y como ve lo bien que me apertrecho
de pan, de leche y zumo de manzana,
me dice simplemente: buen provecho.

TADEO